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Hace poco conocí a un chico muy inteligente, agradable, con empleo estable y carrera universitaria. Su único defecto: creía en los platillos voladores.
Hace poco publicamos una nota sobre el por qué las personas creen en la supersticiones y en lo sobrenatural. Y decíamos precisamente, que conforme va avanzando el pensamiento científico, las personas siguen buscando extrañas creencias. Es así como surge entonces la creencia en platillos voladores u ovnis.
De este chico en particular, muchos podrían decir es que imposible que tuviera creencias en lo sobrenatural, debido a su formación académica y su coeficiente intelectual (que está por encima de la media); sin embargo, como hemos visto, estas cualidades poco tienen que ver con la creencia en lo sobrenatural y el muchacho es prueba de ello.
Al tener una formación académica y social difícilmente creerá en supersticiones como plantas de la buena suerte o poner un santo de cabeza; pero su mente inventará otras supersticiones más acordes a su cultura como el caso de los platillos voladores, cuya existencia parte de una premisa en apariencia lógica: El universo es de demasiado grande como para pensar que los seres humanos sean los únicos.
Aunque la premisa pueda ser cierta, eso no implica que seres verdes viajen en platillos voladores kilómetros de años luz sólo para observarnos; pero como en apariencia es lógica, para el cerebro es fácil interpretar cualquier luz en el cielo como un platillo volador.
En fin, cada quien tiene sus propias supersticiones según su formación cultural.
Etiquetas: Los platillos voladores podrían tomarse como una superstición más entre cierto tipo de personas