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Muchas personas sueles consultar "los horóscopos del día de hoy" para saber que tal irá su suerte.
Hace varios años, no sé si la situación sigue igual, entre las chicas de secundaria era una costumbre frecuente llevar la revista de moda y leer los horóscopos. Aunque a los 13 años era muy difícil que se cumpliera alguna predicción: Tendrás un ascenso en tu trabajo, conocerás a un nuevo amor en un viaje de negocios... sí claro jeje
Aún así, las jovencitas seguían leyendo su horóscopo y las características de su signo zodiacal, olvidando todos los fallos y sobrevalorando los pocos aciertos que pudieran tener. Supongo que aquéllo formaba parte de una etapa, en la que buscas saber quien eres, y en ese camino todo es útil, hasta cinco líneas de una mala revista.
La vida continúa, creces, maduras... y todavía hay quiénes siguen consultando a los astros y los horóscopos semanales! (Y peor, gastando dinero en ello).
¿Por qué sucede ésto?, ¿por qué la gente consulta "los horóscopos del día de hoy?".
Cuando te acostumbras desde joven a resolver tus inquietudes a través de la astrología y los signos zodiacales, si de pura casualidad algún acierto te tocó, entonces continúas consultando a los astrólogos siempre. No digo que esto pase todo el tiempo o con todas las personas; pero es cierto que mucha gente que consulta tarotistas, videntes, etc., lo hace porque en su juventud temprana creyó que aquéllo era efectivo.
A primera vista este sería un asunto superficial, después de todo cada quien es libre de creer lo que quiera; pero en el fondo creo que la causa de ésto va más allá. Desde mi punto de vista, éste asunto de consultar astrólogos y horóscopos en momentos de angustia, se debe más a una mala formación familiar.
Sería bueno, que los adolescentes pudieran hablar con otros adultos para resolver sus inquietudes, que tuvieran la confianza en los padres o la familia para apoyarse en esta difícil etapa de la vida; pero la mayoría de las veces no sucede así.
Hace años los padres eran extremadamente autoritarios y conservadores. La opinión de los hijos no importaba, ya ni se diga hablar con ellos sobre cuestiones adolescentes como el enamoramiento y la sexualidad.
Actualmente, pareciera que la situación es la inversa. Los padres están demasiado asustados de la paternidad. Tienen miedo de perder el amor de sus hijos, de traumarlos y de repente hay quiénes están demasiado ocupados tratando de ser los mejores amigos de sus hijos. Con estos padres los hijos no quieren hablar, necesitan a alguien con experiencia que los guíe, no a otro adolescente igual de perdido que ellos.
Sí, parece exageración, pero la verdad es que la inseguridad que nos inculcan se refleja en la vida adulta. Si no me enseñan a confiar en mi mismo, no aprendo a resolver mis problemas. Si no puedo confiar en mis seres queridos para apoyarme, jamás recurriré a ellos por respuestas. De esa manera la gente busca resoluciones en cualquier otra parte.
Algunos caen adicciones, no sólo el cigarro o el alcohol, se puede ser adicto a muchas cosas: televisión, videojuegos, comer o dejar de comer, etc. Me parece, que consultar al mundo esotérico sigue la misma pauta. Hay quienes gastan cientos de pesos en videntes que se anuncian en la T.V., en señoras que leen la mano o en servicios telefónicos de horóscopos diarios. Algunas personas incluso no toman ninguna decisión sin antes consultar con estos "futurólogos".
La inseguridad es la que nos lleva a caminos irracionales y compulsivos.
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Etiquetas: La creencia en los espíritus del más allá tiene que ver con las carencias económicas y de salud