;

Tweetear

Cuando tuve a mi primer hijo, mi tía (que vivía en otro estado) estaba extremadamente preocupada porque no le hicieran "mal de ojo" al niño. Cada día llamaba para saber si le había comprado su "ojo de venado" y evitar así la maldición.

Perdí mi ojo de venado, Jaguares

Como después de un tiempo no accedí a sus peticiones, ella misma compró el ojo de venado y me lo envió con un familiar para asegurarse de que el bebé lo usara. No hace falta decir que mi tía se vio muy desilusionada al ver fallido su intento, y lo único que pudo decir fue un regaño del tipo: "Ustedes porque no creen pero... bla, bla, bla". Fin del tema, jamás se volvió a hablar sobre el ojo de venado y cuando nació mi segundo niño ya nadie insistió en comprar ojos de venado.

Por supuesto, ninguno de los niños sufrió ningún mal de ojo, el cual supuestamente proviene de las envidias o la admiración de una persona cualquiera. De ahí que también se diga que si ves a un bebé muy hermoso, tienes que acariciarlo para no enviarle accidentalmente el mal de ojo.

Con respecto al famoso ojo de venado, es mi parecer que se trata de un pésimo y peligroso adorno para un bebé. Los pequeños de esta edad tienden a llevarse todo a su boca, y cualquier cosa redonda de tamaño similar o menor a un limón puede asfixiarlo.

La asfixia es un peligro real, evitar darle objetos muy pequeños a un bebé es una forma de protegerlo. En cambio, el mal de ojo es un peligro que sólo está en la mente del supersticioso.

;

Tweetear

En el cuento de Edgar Allan Poe "El gato negro", se narra la historia de hombre bondadoso y amable -amante de los animales- quien cae en las garras del alcoholismo.

Al encontrarse inmerso en el alcohol, el carácter de aquel amable hombre comenzó a cambiar. Y empezó a volcar toda su furia hacia sus seres queridos: Su esposa, sus mascotas, y sobretodo... su gato -un minino negro llamado Plutón- al que termina por sacarle un ojo y colgarlo.

La esposa de este hombre era algo supersticiosa, y llega a menciona que en la antigüedad se creía que los gatos negros eran brujas metamorfoseadas.

Bien, en la actualidad hay muchas personas que -como la esposa del cuento de Poe- realmente creen en el origen sobrenatural del gato negro. Y desafortunadamente muchos mininos sufren el horrible destino de Plutón, pero a manos de gente que se considera a si misma "normal" y sin estar en estado de ebriedad.

Por lo menos así le pasó un gato negro en una colonia popular, en donde uno de los habitantes se encontró con el felino y lo mató a golpes. Una de las residentes aseguraba que esa era una costumbre común en la colonia, pues los habitantes eran en extremo supersticiosos; ella misma ha tenido que salvar a un par de gatitos a punto de morir.

Cuando hablamos de supersticiones siempre creemos que "cada quien con sus creencias", que son inofensivas... Ya vimos que no.

Por cierto, para aquellos que quieran leer el cuento completo de Edgar Allan Poe, aquí se los dejamos:

;

Tweetear

Una costumbre muy difundida entre los comerciantes de los mercados en México (ignoro si también en otras partes del mundo), es la de santiguarse o persignarse cuando consiguen su primera venta.

Al respecto, muchos se aprovechan de esta práctica y hacen sus compras muy temprano por la mañana cuando todavía no se ha vendido nada. Esto con el único objetivo de "regatear" la venta y conseguir el producto a un precio más bajo de lo usual, ya que además de santiguarse, los comerciantes tienen otra creencia: Si no le venden al primer ofertante tendrán mala suerte con las ventas el resto del día.

;

Tweetear

Hace una semana que terminó la Copa Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, y todo el mundo habla del famoso Pulpo Paul.

El citado pulpo alcanzó la fama después de haber acertado prácticamente todos los resultados en los partidos de la Copa Mundial (sólo falló en uno si mal no recuerdo). Superando pronósticos como los del Brujo Mayor quien había dicho que Holanda ganaría la final.

Este pulpo ha recibido toda clase de ofertas; sin embargo, el acuario berlinés que alberga a Paul ha dicho algo muy cierto:


"La próxima semana ya nadie se acordará de él".


Lo cierto es que los vaticinios del Pulpo Paul nada tienen que ver con lo sobrenatural, sólo es cuestión de probabilidades. Es como tirar una moneda al aire: águila o sol, cara o cruz.

Y tuvo la buena suerte de atinar a los pronósticos y ganar sus 15 minutos de fama.

Por cierto, me recuerda este pulpo a un episodio de South Park en donde los guionistas de "Padre de Familia" utilizaban manatíes para escribir los guiones de los episodios.

;

Tweetear

En algunas partes del mundo, se considera que el martes 13 es un día de mala suerte: "En martes trece, ni te cases ni te embarques" -dice el refrán- pero hace poco me llegó un correo publicitario de una de estas videntes que abundan en la red, anunciando que el martes trece de este mes era ideal para la buena fortuna.

Así de contradictorias son las supersticiones, lo que un día es de mala suerte al otro es de buena fortuna. Nunca se ponen de acuerdo.

;

Tweetear

Alguna vez caminando por las calles con una amiga, nos encontramos con unas cartas españolas que estaban tiradas. De acuerdo con ella, la carta que te encontraras determinaría tu futuro próximo.

Mi amiga tenía esa creencia, porque su hermana alguna vez se encontró un par de "jokers" tirados, y al poco tiempo rompió con su novio para empezar una nueva relación.

Al pasarle eso, fue con una tarotista para que le explicara el significado de aquel suceso, a lo que la adivina contestó que efectivamente, las cartas indicaban que conocería un nuevo amor y que tendría que decidirse por uno de los dos (sí que fácil, después de que se lo contaron).

Así se crean las supersticiones, asociamos hechos aislados como si estivoeran realcionados de alguna mágia forma, y luego buscamos a otros para que nos lo confirmen aunque estén igual de equivocados que nosotros.

Yo a la fecha, aún conservo una carta que encontré tirada: Un rey de bastos. Y no ha pasado absolutamente nada que pueda relacionar con dicha carta, o mejor dicho, cualquier cosa la podría relacionar con esa carta.

;

Tweetear

Esta semana me enteré de una superstición que no conocía:

LAS PECERAS TRAEN MALA SUERTE !!!

Considerando que una buena parte de la población tiene peces en sus casas, no se me ocurre razón alguna para que alguien pudiera llegar a la conclusión de que las peceras traen mala suerte.

Aunque bien podría ser el alto costo de mantener una pecera, el que nos haga pasar "mala suerte" en el dinero...

En cuánto a las razones que llevan a la gente a tener peceras en sus casas, hay varias:


-Tienen un efecto relajante

-Sirven de "decoración" en casa

-Simplemente les gustan los peces


Hasta ahora ninguno ha reportado tener mala suerte en sus viviendas hasta donde sé, aunque sí algunas pérdidas en el número de peces.

;

Tweetear

Una costumbre curiosa de algunos alemanes antes de la 2a Guerra Mundial, era colocar una fotografía de Hitler en alguna pared de la casa. Este rincón era adornado con flores y considerado como amuleto de la buena suerte. Durante la Guerra, se afirmaba que una pared adornada con este retrato podía resistir el estallido de una bomba.

Compartir